Ella dice:
Ayer me entere de algo harto chistoso
Ella dice:
¡Rimbaud dejó de escribir a los 19!
Ella dice:
¡aaah!
Ella dice:
Esas cosas me hacen sentir... mal
Ella dice:
jajaja
Ella dice:
Mozart se murió a los 25...
Ella dice:
¿Qué he hecho yo?
Él dice:
jajajajajajajajajajaja
Él dice:
Qué he hecho yo, más bien
Él dice:
Bueno, pues el caso de Rimbaud es atípico
Él dice:
La palabra fue tan fuerte en él que terminó por reducirlo a cenizas
Él dice:
Aunque hizo cosas hermosas, eso sí
Él dice:
Aunque hay otros casos de personas que escriben ya muy grandes,
Ella dice:
Bueno, eso sí
Él dice:
realmente, la edad no importa mucho, creo
Él dice:
Mírame, ya estoy viejo yo, y todavía intento
Él dice:
El problema es lograr que las palabras naveguen con fortuna los mares muertos, y puedan contactar en la otra orilla a los receptores
Él dice:
Aunque ya casi toda palabra se hunde sin remedio
Ella dice:
Es la sociedad
Ella dice:
Es la sociedá
Él dice:
jajajajajajajaja
Él dice:
Tú crees?
Ella dice:
sip
Él dice:
Puede que sea la sociedad, mijita
Él dice:
Aunque a veces creo que es nuestra propia incapacidad ya de comunicarnos lo que hunde a nuestras palabras
Él dice:
Esa incapacidad de abordar lo esencial, esto es, la épica
Él dice:
Llegamos a un punto en dónde dijimos: "ya nada se puede decir, ya se dijo todo, ahora todo es una mise en abisme, una puesta en abismo, el lenguaje ha llegado a sus limites"
Él dice:
Esa fue una propia trampa del artista
Él, dice:
El asunto es que muchos, sí, lograron sacarle jugo a la idea del final del lenguaje, y de la imposibilidad de decir algo: Beckett, Vila-Matas, Leminski
Él dice:
Pero los que han seguido y los que los imitan y los toman por modelo, se regodean en la idea de que ya nada se puede decir, en un tonto spleen de la imposibilidad de decir nada, del bloqueo, de la anulación de la palabra misma, de la derrota puesta de antemano sobre la mesa
Él dice:
Eso lo veo mucho en la narravita española de hoy, y en la inglesa
Él dice:
y pfff, así es como se nos van hundiendo las palabras en el mar muerto... si no se logra decir: esta palabra va y llega a la otra orilla, si no se tiene la voluntad, entonces no le queda más remedio que hundirse
Él dice:
Bueno, pero quizá no sea así como digo, quizá no sea así =)
domingo, 9 de diciembre de 2007
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6 comentarios:
conversacion de msn?
intensa... no tengo mas q decir
vaya, que conversaciones tan elevadas...
Yo ya tomé un respiro profundo para cuando se hunda el bote...
a mí él me cayó sinceramente mal. Creo que no tiene idea de lo que dice, además de que su dicción pésima: mi madre habla mejor que él, y eso que nacío en un pueblo perdido de Guerrero. Además, es muy alarmista, no? Cómo que las cosas no pasan como él dice. pobre, pobre él. le recomiendo más sexo y menos Lipovestki. En cambio, un besote enormote para ella, chulada de nena!
Mozart no se murió a los 25, sino a los 35, de hecho casi 36... en fin, ¿será la sociedad, o la zoociedad (fusílate a Quino)?
Supongo que, en efecto, muchos dicen lo que dicen con la premisa de que sus palabras nacen muertas, pero vamos! Hay mucho que vale la pena escuchar, y una sola frase que nos conmueva es signo de que no todo está perdido.
Dejo, pues, una que a mí me conmovió hace poco:
"El amor no es mirarse el uno al otro, es mirar juntos en la misma dirección". Antoine de Saint-Exupéry.
Sí, tienes toda la razón con lo de las edades. Supongo que tendré que poner un pie de página o simplemente que se metan aquí y se enteren.
Ya había escuchado esa frase y sinceramente me pareció hermosa.
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