Por lo menos permítanme engañarme
con ilusiones, para no sentir el vacío de mi vida.
Estuve tan cerca varias veces,
que me paralicé, ¡qué cobarde!;
¿por qué permanecí en silencio?,
mientras lloraba el vacío de mi vida
mis deseos se cubrieron de luto
Tan cerca tantas veces estuve
de esos sensuales labios y de esos ojos amorosos,
del cuerpo soñado, tan amado.
Haber estado tan cerca, tantas veces.
CONSTANTINO CAVAFIS
2 comentarios:
Daniela sabiament dice:
Yo por eso no dejo pasar ese "momento"... jajaja
Qué bonito hablas de algo tan doloroso: el vacío es terrible... lo he vivido y no sé si alguna vez algo lo ocupe.
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